Con la tecnología de Blogger.
RSS

El barco de la meseta. Vertavillo


Pasear por la calles de Vertavillo es un sentimiento emocional que nadie debiera perderse. Este pueblo palentino, de marcado carácter cerrateño, conjuga soberbiamente tradición, historia y belleza, esculpido magistralmente en cada una de sus piedras. Su patrimonio es impresionante, tanto natural, como arquitectónico. Esto que aquí cuento está extraordinariamente significado, principalmente, en su impresionante iglesia advocada a San Miguel Arcángel -ver referencias en el blog-: 

Pero no puedes dejar Vertavillo sin antes escuchar el silencio de sus piedras. Sí, digo bien, sus piedras te hablan, te cuentan como transformaron su anárquica forma ancestral en nuevas transfiguraciones, otorgando a sus edificaciones una nueva dimensión al servicio de sus gentes. La piedra es protagonista en Vertavillo, forma parte de su vida, de su alma más profunda... de su propia estructura. Tal vez por Vertavillo no discurran las aguas del Canal de Castilla. Tal vez este sueño de la la Ilustración Española no encontrara en este municipio palentino ni tan siquiera el asueto de una noche de verano, ni asiento permanente en la llanura de sus campos. Tal vez en Vertavillo, las aguas adormecidas del canal no fertilicen los campos que su gentiles paisanos se esmeran en vencer tras el hastío sequío, cuando el astro rey, poderoso ante una inmensa meseta protegida por sus cerros, los riega a su manera en sus largos días de polvo y trigo. Pero en Vertavillo nació un sueño, el sueño de revindicar para su llanura los barcos que mi buen amigo, el escritor Asier Aparicio, narró para esta provincia con su literatura de prosa plena. El barco de la meseta, mil veces ilustrado... espera y espera varado entre sus piedras, como buque insignia de la mayor obra de la ingeniería española, aunque en este caso sea simplemente imaginado por mí "ardientemente".

Palencia, un gran museo al aire libre.




Fotografías propias previamente retocadas
Mi blog de fotografía: 

Palencia, camino del más bello románico (V). Fuentes de Valdepero, Valdeolmillos


Ermita de San Pedro
No solo el "Románico Norte" alberga en la comarca palentina que presta el apellido a su etimología, joyas patrimoniales clasificadas en este estilo artístico dignas de admirar, pues, Palencia, toda la provincia en general, está salpicada primordialmente de templos en los lugares más increíbles que nos podamos imaginar y que acuñan magistralmente esta denominación. Por el contrario, es difícil encontrar un lugar que no cuente, o haya contado, con edificaciones que se remontan a los siglos que dan origen a este estilo que, por lo general, lucen en su base común, plantas constructivas habitualmente en forma de cruz latina, piedras labradas por autores locales de enorme talento,  o espadañas que señalan el cielo, que normalmente ostentan un aspecto imponente. 

En Palencia, encontraremos iglesias, eremitorios, ermitas, semi-catedrales, etc., de variados estilos artísticos, tipos constructivos, tamaños, etc... que en muchas ocasiones han variado en su aspecto original, pero también es verdad, que todas y cada una de ellas cuentan con un encanto especial. Y esto que aquí cuento, sin duda, lo podemos constatar en Fuentes de Valdepero, municipio muy cercano a la capital. En este pueblo palentino, donde el hombre consagró la historia y el arte significado en su imponente castillo, encontraremos la coqueta ermita de San Pedro que, aunque austera en su diseño original, mantiene en mi opinión aún la planta base de estilo románico de la época, y a pesar de que, eso sí, cuente con varias remodelaciones y añadidos posteriores para mi gusto excesivamente reformados, detalla un encanto especial al observarla detenidamente. Hay que decir, en su favor, que esto no desmerece absolutamente "nada de nada" a esta hermosa ermita, es más, en mi opinión, es una divinidad observarla detalladamente y disfrutar de cada una de sus restauradas piedras, en su mayoría originales, que sustentan una construcción en  perfecta armonía.

Además, esta ermita está enclavada en un lugar privilegiado de la localidad. Se muestra altiva sobre un pequeño alto del término municipal, desde el que podremos relajar nuestra vista con una excelente panorámica de Fuentes, el pueblo. No es necesario utilizar ningún artilugio tecnológico para observar desde el lugar la imponente silueta de su castillo, conjugado en perfecta sintonía con la que ofrece la iglesia advocada a "Nuestra Señora de la Antigua", ambas conjuradas en la historia de esta noble villa, con el fin de mostrar el legado transmitido durante cientos de años, bajo los bellos colores con los que el sol regala en el momento de su ocaso a su bello perfil, silueteado bajo uno de los más admirados ponientes que disfrutamos en la provincia de Palencia.

Ermita de San Pedro
Ermita de San Pedro
Iglesia de la Antigua desde el castillo de los Sarmiento
Pero ya que estamos en Fuentes de Valdepero, sería imperdonable no acercarnos hasta Valdeolmillos, a escasos 10 kilómetros del lugar. Allí, en Valdeolmillos, nos encontraremos una imponente iglesia declarada Monumento Nacional en el año 1982, sí, el año del "Mundial de Fútbol", por si no lo recuerdas... Está dedicada a San Juan Bautista, y sus más de 900 años no desdicen nada su soberbio aspecto actual que, aunque maduro, se siente un tanto "jovial". Es de estilo románico, se conformó hasta la actualidad con varios añadidos posteriores. Los expertos la datan de los primeras décadas del siglo XII, cuanto menos la base primordial de la iglesia. Lo que si es seguro de los tiempos actuales, es el esmero de sus vecinos por preservar este enclave especial. Como prácticamente todas la iglesias de nuestra provincia, preside desde la zona más alta de su casco urbano la vida cotidiana de este singular pueblo castellano leonés. La belleza de su estilismo está significado bajo la silueta, que esta marca orgullosa sobre el horizonte del cielo palentino, un tanto señorial de este monumento emblemático del  sur de nuestra querida provincia, y, también, permítemelo, por ser algo pretencioso, sobre las fotografías que aquí muestro y que espero hagan digno honor a su alto reconocimiento.

Iglesia de San Juan Bautista, Valdeolmillos
Iglesia de San Juan Bautista, Valdeolmillos



Fotografías propias previamente retocadas
Mi blog de fotografía: 

Becerril de Campos conjuga historia, tradición y modernidad con pleno esplendor


Arco de piedra amurallado. Al fondo, Iglesia de Santa Eugenia
La primera vez que visitas Becerril de Campos y observas, eso sí, con admiración -y con algo de sana envidia, también- el arco amurallado que da paso al casco urbano que además lo hace custodiando celosamente el paseo peatonalizado que culmina en el impresionante templo dedicado a Santa Eugenia, no puedes más que pensar en como la historia escribió en esta localidad palentina una página de oro, que hace legítima mención a su noble condición de Villa, dueña de un importante legado patrimonial, tanto civil, como eclesiástico, que engalana a cada palmo de metro sus hoy renovadas calles. Y esto que aquí cuento, queda perfectamente reflejado en la retina del turista en cuanto cruzas tan excepcional arco, cuyo paseo culmina en la coqueta plaza donde la noble presidencia sobre esta, es disputada por dos de sus más emblemáticas construcciones -con permiso del resto-, significadas, ambas, en el excepcional edificio que acoge hoy las dependencias del Ayuntamiento y la armoniosa planta constructiva que presenta la Iglesia de Santa Eugenia, magnificada en sus impresionantes dimensiones.

Iglesia de Santa Eugenia
Un recorrido por la localidad es suficiente para hacerse una idea del enorme fervor religioso que sus paisanos han cultivado a lo largo de los últimos mil años. Seguramente, otrora fue un hervidero de devoción, pues, en cada rincón de la villa esto... lo sientes, está encarnado en sus numerosas edificaciones dedicadas al culto cristiano. El paseo por su calles es un apasionado recorrido por el tiempo, aunque, solamente en una ocasión, convertido en una agridulce sensación de melancolía al descubrir, al extremo sur de la localidad, una impresionante iglesia de entonces, hoy, desgraciadamente en un estado lamentable. Pero esto no le resta ni un ápice de mérito a todo su conjunto urbanístico; pues, no es por mera casualidad, que este bello pueblo terracampino ostente el título de Villa y haya sido declarado Bien de Interés Cultural por su excepcional Conjunto Histórico. Soy consciente del enorme esfuerzo realizado en esta cuestión por mi buen amigo Mario, su Alcalde, pero a su vez, también debo de reconocer, que solo con los recursos propios del Ayuntamiento no es suficiente para la ingente labor de conservación de tan importante patrimonio. Simplemente con el esfuerzo de un Ayuntamiento, yo mismo soy consciente de que no es nada fácil, pues el esfuerzo económico de su presupuesto se dirige perfectamente a mantener y mejorar los servicios que presta a sus vecinos y, en la medida de lo posible, a sentar las bases para revitalizar la inversión con el fin de que este impresionante legado ancestral siga siendo el referente de una comarca plagada de interés artístico y cultural. Es buena muestra de gran gestión ser capaces de conseguir fondos "del llamado 1% cultural del estado de la nación" para transformar la otrora arruinada iglesia de San Pedro, único referente del románico en la localidad, y convertirla en un excepcional templo que en breve albergará importantes sorpresas... mi enhorabuena por ello.

Reseñar uno a uno cada uno de los rincones y puntos de interés que esta localidad ofrece, es un acto demasiado pretencioso por mi parte, y que este humilde autor, en su blog, difícilmente puede adecuadamente corresponder. Pero aun así vamos a intentarlo...

Puente de San Juan. Canal de Castilla a su paso por Becerril
Dicho esto, quedémonos siempre con lo positivo, que es mucho y muy interesante. Becerril de Campos nos ofrece unas inmejorables instalaciones, dejando en plena evidencia el titulo de este artículo y constatando con ello su plena vigencia... lo del título: "Becerril de Campos conjuga historia, tradición y modernidad, con pleno esplendor", por si no había quedado claro. Es lugar, también, afortunado donde los haya, pues riega su fértil vega el Canal de Castilla a su paso por todo su término municipal gracias al ramal de Campos, que embiste sus aguas desde la localidad vecina de Grijota, más concretamente desde el Serrón. En este aspecto, podemos admirar el puente de San Juan que salva sus aguas y, simplemente girando 180º sobre nuestro eje, adivinamos la enorme silueta que deja sobre sus calles la Iglesia de San Pedro, templo que está en proceso de restauración y mantiene entre sus bellezas una fantástica portada románica, que ha perdurado en el tiempo negándose a que la localidad deje de tener un vestigio de tan apreciado estilo del más puro "palentinismo".

Iglesia Museo de Santa María
Asimismo, el arte se hizo verbo en esta localidad plenamente terracampina. Es visita obligada para el visitante el Museo de Arte Sacro, que configura magníficamente todo su esplendor en la Iglesia de Santa María, uno de los templos más antiguos de la localidad. No menos espectacular es la Torre de San Martín, moza esbelta de estilo mudéjar, que asienta sus cimientos sobre lo que fuera la Iglesia del mismo nombre, cuyo restos al pie de esta bella torre aún alberga algunos restos románicos de cierto interés. 

Y, para concluir, como penitencia a mi atrevimiento por escribir este artículo, pasaré por el Humilladero, una curiosa construcción que data del siglo XVIII, cuyo fin era conseguir la humillación de los caminantes, además de ser lugar para expiar delitos menores ante las imágenes sagradas, lugares generalmente instalados en los cruces de los empolvados caminos de la época y que ahora tiene su plena vigencia, aunque sea simplemente para hacernos reflexionar sobre lo que fuimos y lo que somos.

#Palencia, un gran museo al aire libre.

Torre de San Martín
Pórtico románico de la Iglesia de San Pedro
Iglesia de San Pedro con pórtico románico, en restauración
Ermita Cristo de San Felices
Humilladero
Iglesia de San Miguel
Iglesia de San Miguel. Becerril de Campos
La Iglesia de San Pedro irrumpe sobre el horizonte terracampino reivindicando su ancestral legado, a la espera de un mejor futuro y a ser posible muy cercano.


Fotografías propias previamente retocadas
Mi blog de fotografía: 

El Canal, camino de prosperidad de la otrora Castilla


Villaumbrales. Museo del Canal. Barco Juan de Homar
"El Canal de Castilla es la mayor obra de ingeniería hidráulica de la ilustración española". Esta frase, hoy, no por socorrida deja de ser absolutamente cierta. En aquellos tiempos, cuando su precursor, el Marqués de la Ensenada -más bien ejecutor, pues algunos siglos antes ya consta la idea de realizar este ambicioso proyecto-, promovió esta ingente obra de ingeniería, por entonces básicamente para satisfacer necesidades comerciales, con seguridad, no era consciente de que su empeño, concebido a base de sangre, sudor y lágrimas de las gentes de la época, casi unos trescientos años después, se convertiría en todo un referente cultural y turístico de primer orden en la Comunidad de Castilla y León, en general, y en particular, en toda nuestra provincia, Palencia... convirtiéndose así hoy, este inacabado sueño, en el merecido pago a tanto esfuerzo realizado por nuestras gentes en su dura y penosa construcción. En la actualidad, "El Canal" ya no es solamente el sueño de aquel Marqués que ostentaba grandes influencias en la Corte Española del Rey Fernando VI, sino, a su vez, esta majestuosa obra de ingeniería hidráulica, que recorre buena parte de la provincia, se ha convertido en la realista ensoñación (junto con la Olmeda, el Camino de Santiago, la Montaña Palentina o nuestro Bello Románico, por poner algunos significativos ejemplos) para que haga despertar de un inmerecido letargo turístico poniendo a nuestra provincia en valor y, por extensión, en el centro del turismo patrimonial y cultural de este globalizado mundo nuestro.

Hoy, el Canal de Castilla no es un simple "camino de aguas prestadas", volcadas a su seno por los orgullosos -y genuinamente palentinos en estos lares- ríos  Pisuerga y Carrión. Ni es tan siquiera un simple trazado de aguas tranquilas atrapadas en su propio destino, que solo se enfurecen cuando salvan desniveles, en algunos casos de unas cuantas decenas de metros encontrados a su paso rompiendo su rectilíneo trayecto. Ni es ya, en estos tiempos, la ensoñación que el Marqués de la Ensenada ordenó ejecutar allá por el siglo XVIII, convencido de que su obra de ingeniería, una vez conclusa, retaría a las economías más prósperas y poderosas de la ya entonces altiva Europa. Hoy, el Canal de Castilla es el sueño de prosperidad de los pueblos ribereños. Es un alivio de esperanza reflejado en sus aguas, en sus senderos, en sus esclusas, en sus puentes y acueductos, en sus paseos y, tal vez también, en las edificaciones que a lo largo de este camino de aguas encantadas salpican el paisaje interior de la más genuina Castilla de estos nuevos tiempos, que ha dejado atrás... muy atrás, épocas de polvo y trigo .

Esclusa de Villamuriel. Harinera
El visitante encuentra en el paisaje ribereño del canal un lugar donde practicar los más saludables deportes. A pie, a caballo, en bicicleta, en barco, incluso en piragua, en grupo o en solitario, y para cualquier edad, el canal ofrece una inigualable sensación de tranquilidad difícilmente encontrada en otros lares más típicos y populares de esta piel de toro nuestra. Pero no solamente es un sano ejercicio de esparcimiento para adulzorar nuestros sentidos, a su vez,  lo es también para poder admirar las ingentes obras realizadas entorno al canal. Es, sin ningún género de duda, una buen motivo para llevarte una estupenda fotografía del lugar. Esclusas, dársenas. puentes, acueductos y puertos fluviales convierten la visita al canal en un momento imprescindible para los amantes de la fotografía y arrancarle las mejores imágenes posibles para luego compartir... y volver a compartir... por las redes sociales del Internet actual, y así multiplicar por mil este merecido paseo virtual.

Esclusa de Dueñas
Tal vez las esclusas son el elemento arquitectónico de todo el circuito fluvial más espectacular e impactante. El canal cuenta con 49 esclusas de diferentes tipos y estilos. Su función era -y es- la de salvar los desniveles de terreno que encuentra a su paso este "camino de aguas encantadas". Existen varias y diferentes variantes: cuádruples, triples, etc.; todas ellas, configuran una imagen única, a veces incluso mágica, que hace borbotar el agua en busca de un nuevo camino silbando al ras de los oídos con un suave canto, verdaderamente placentero. No es cuestión de buscar unanimidad en los diferentes gustos, en el estilo, o la variante más espectacular de estas, cada una tiene para los diferentes espectadores su encanto especial. Para mí, la triple esclusa de Calahorra de Ribas es sin duda la más espectacular, pero en nada hace desmerecer al resto. El Serrón, Viñalta, Frómista, Dueñas, Villamuriel, etc., todas son esclusas absolutamente dignas de admirar. Pero dentro de estos elementos fluviales, no se quedan atrás dársenas, puentes, etc. En Palencia capital, tal vez, cuenten con la más atractiva de las cuatro dársenas existentes en el recorrido -con permiso de la de Alar del Rey, que es otra maravilla del canal-, pero esto lo digo no por su arquitectura en sí mismo, que también, sino por su privilegiada situación. Goza de una protección especial bajo el manto de la catedral palentina, el palacio episcopal y es observada muy de cerca por la torre de la iglesia de San Miguel, ubicada en la misma capital a la ribera del río Carrión. Ya en tiempos, la dársena de Palencia era utilizada incluso como puerto fluvial para el transporte de pasajeros dirección Valladolid, camino de Villamuriel y Dueñas, pero, en este aspecto, otras nuevas vías de comunicación modernas, como el ferrocarril, aceleró su prematuro ocaso. Vetustas harineras, almacenes de cereales, embarcaderos, etc., constituyen un valor patrimonial que estamos obligados a preservar, dejando este impresionante legado intacto para orgullo de nuestras generaciones venideras.

Esclusa de Grijota
En definitiva, como dicen en Frómista, el canal es como una máquina del tiempo en continuo funcionamiento y, como siempre, por mi parte, solo me queda decir que este artículo no pretende explicar minuciosamente esta gran obra hidráulica ejecutada en lo que fuera la Castilla de siglos pasados, sino, simplemente, poner en valor nuestro inmenso patrimonio y arrancar  en el "viajero del tiempo", aunque sea un iluso ejercicio de pretensión por mi parte, un motivo más para visitar nuestra provincia... rica, muy rica en patrimonio, que además está a pie de calle y... sin ticket de entrada.

#Palencia, un gran museo al aire libre

Ver imagen en 360º de la esclusa de Calahorra de Ribas (girar imagen con el ratón):



Esclusa de Calahorra de Ribas
Monumento conmemorativo. Esclusa de Calahorra de Ribas
Esclusa de Villamuriel
Esclusa de Viñalta
Esclusa de Viñalta
Cuádruple esclusa de Frómista
Esclusa de Villamuriel. Harinera
Esclusa del Serrón
Intersección en Palencia con el ramal de la Dársena
Ramal Dársena de Palencia
Dársena de Palencia
Puente sobre el Canal de Castilla en Calahorra de Ribas

Fotografías propias previamente retocadas
Mi blog de fotografía: 

El pueblo de Villamediana luce orgulloso su Iglesia "Catedral" dedicada a Santa Columba


En septiembre de este año, 2014, planifiqué una interesante ruta con el punto de mira puesto en las Iglesias, adjetivadas como Catedrales, que luce orgullosa nuestra provincia de Palencia en diversas y variadas localidades; muchas de estas poblaciones, principalmente de la comarca terracampina. Seguramente, esta denominación, acuñada para referirme a estos impresionantes templos, a los lectores de este humilde blog les parezca algo exagerada, puede ser, no soy nadie para ponerlo en duda. Pero en este sentido, es verdaderamente sutil y extraordinario, comprobar -in situ- estas formidables edificaciones, muchas de ellas casi convertidas en auténticas fortalezas, que presiden el corazón de pequeñas localidades que, además, insolentemente, tiempos atrás, hacían sombra, por méritos propios, incluso a las magnánimas construcciones  que luce la capital de la provincia. 

Muchas de estas localidades, en los primeros años del siglo XX, aún conservaban un importante capital humano luchando contracorriente por asegurar la prosperidad de su legado,  en el caso de los pequeños núcleos rurales palentinos, heredado de la intensa impronta histórica que muchas de estos pequeñas poblaciones ostentan desde siglos pasados. Pueblos cargados de historia que, con el paso de los años y antes de que llegara su "definitivo" ocaso -en términos poblacionales-,  han perdurado para el recuerdo colectivo de los amantes de la historia en forma de patrimonio eminentemente eclesiástico. El viajero actual encontrará en núcleos rurales, que en ocasiones no alcanzan los 50 habitantes, edificaciones dedicadas al culto católico realmente soberbias. Una de estas magníficas construcciones la podemos encontrar en Villamediana, a escasos kilómetros de Palencia capital. La Iglesia de Santa Columba tiene dimensiones catedralicias y para ensalzar aún más su figura estilada de aires góticos y renacentistas, su entorno mantiene un aire con un espíritu monacal soberbio, que nos hace deducir la importancia de esta localidad palentina en los siglos del románico, gótico y renacimiento.

Amusco, Piña de Campos, Támara, Santoyo, Villaálcazar de Sirga, Villamediana, etc., se suman a una larga lista de localidades que no debemos dejar de anotar en nuestra agenda. Forman parte de una ruta realmente espectacular: la ruta de las "Iglesias Catedrales Palentinas", donde las piedras del pasado, ahora, en el presente, se conjuran mágicamente virtualizando bellas imágenes a la vista del visitante. Iglesias que han sido testigos de innumerables avatares acontecidos bajo su influencia y, para más encanto, algunas de ellas, ocultan extraordinarios misterios "sobrenaturales", que para sí quisiera nuestro buen amigo Iker Jiménez, el de Cuarto Milenio.

#Palencia, un gran museo al aire libre.




Fotografías propias previamente retocadas
Mi blog de fotografía: 

En Torquemada hay un puente. ¿Un puente? No... "El Puente"

Puente de Torquemada

En Torquemada hay un excepcional puente "romano", que, curiosamente, no lo es, lo de romano, claro, pero en honor a la verdad, es un puente impresionante, es para los Torquemadenses... "su Puente".

Es el puente donde se refleja buena parte de la historia y donde subyace el legado ancestral de este pueblo cerrateño. Es el puente que vertebra, como nadie, pasado, presente y futuro, en perfecta sintonía con las aguas de un caudaloso río Pisuerga a su paso por esta localidad palentina. El puente que, durante cientos de años, ha sido testigo de innumerables eventos, algunos de ellos con un cariz especialmente dramático, pero que por duros que estos fueran, no han conseguido cambiar el carácter hospitalario de esta noble villa castellana. El mismo puente que ha visto llorar desconsoladamente en los duros momentos a sus bellos 25 ojos, enrojeciendo a su paso las aguas, lastimado por los sucesos acontecidos en tiempos mucho menos gentiles que los vividos en nuestra actualidad. Pero, es el puente... gran puente señorial donde los haya, que aunque no sea romano, ni románico, ni este en Roma... es romántico, y luce orgulloso la misma forma que los construidos por el gran Imperio, acuñándose en él un curioso estilo constructivo más bien propio de tiempos del románico de nuestra provincia que le otorga un toque verdaderamente especial.

Mi primer viaje a Torquemada, lo hice coincidir en ruta hacia las localidades de Valdeolmillos y Villamediana, próximas a la localidad, dos pueblos en los que podemos encontrar un sorprendente patrimonio del románico en el primer caso, y del gótico en el segundo, dignos de visitar y de admirar. Tengo que reconocer que, hasta ese momento, no tenía referencia alguna de dicha gran obra de ingeniería pudiera ser debido a mi imperdonable sinrazón de no haber visitado nunca antes esta emblemática localidad, y eso que mi buen amigo Jorge, el Alcalde, buena promoción hace de su excepcional pueblo y, a la vez, como no podía ser de otra forma, de los pimientos, quesos, caldos y otros genuinos productos de la localidad; todos ellos, cuentan con un reconocido prestigio nacional.

Pero dicho esto, nunca es tarde, y en esta ocasión, mochila al hombro, incluí la visita a Torquemada dentro de la ruta del "rally fotográfico" camino del más bello románico de nuestra provincia. Mi sorpresa inicial llegó cuando se acercó hacia mi una amable mujer, en el mismo momento que, visor tecnológico al ojo, me encontraba fotografiando esmeradamente la Iglesia de Santa Eulalia. Aquella buena mujer no dudó en cuestionarme: 

- ¿Ha visto usted el puente? 
- ¿El puente?
-  Sí, el puente "romano", le tiene usted aquí al lado. Merece la pena que le haga unas fotos... no se vaya de Torquemada sin visitarlo.

Cista de la Iglesia de Santa Eulalia desde el puente
Muchas vicisitudes ha protagonizado "el puente" desde su construcción en el siglo XVI, de hecho, era paso imprescindible para comunicar el Norte con la extensa llanura castellana y así llegar a Tordesillas, Palencia o Valladolid salvando las aguas del Pisuerga a su paso por Torquemada. En otras épocas, esto se hacia bien a pie, a caballo, en carromato o, incluso, aunque no fuera muy habitual, en el carruaje funerario que trasladaba los restos de Felipe I el Hermoso siendo escoltados por su esposa Doña Juana I de Castilla y su comitiva, por poner algunos ejemplos significativos... casi nada.

Los rabudos han protagonizado verdaderas escenas de heroísmo en tiempos de hostilidades contra nuestro territorio. De esta forma, fueron protagonistas de excepción, protegiendo "su puente", al paso de tropas enemigas, sufriendo como nadie las iras de estas con orgullo, honor y valor ... y si no que se lo digan a Napoleón.

En definitiva, Torquemada tiene mucho más que ver y disfrutar... que su gran puente... no vayas a creer que no. Pero hoy ha tocado el turno, en este humilde blog, aludir a esta joya de la arquitectura civil que tenemos en la provincia de Palencia en este emblemático pueblo llamado Torquemada. Otro día, cuando vuelva, me ocuparé del resto, no lo dudes.

#‎Palencia‬, un gran museo al aire libre.

Iglesia de Santa Eulalia. Torquemada


Fotografías propias previamente retocadas
Mi blog de fotografía: 

Si hay un Castillo... estás en Ampudia


Castillo de Ampudia
La primera vez que visité Ampudia, tengo que confesar que nunca hubiera imaginado la enorme sorpresa que te llevas al divisar sobre el horizonte terracampino la impresionante torre que corona el cielo de esta noble villa castellana; localidad palentina perteneciente a la más gentil "Tierra de Campos" castellana. Una extraordinaria sensación que según te vas acercando a la localidad, aumenta, exponencialmente, al tamaño de la vertiginosa altura que alcanza su impresionante y esbelta torre. Construcción cúspide de la obra arquitectónica eclesiástica con cerca de quinientos años, conocida, hoy, como la Giralda de Castilla y, también, como la Giralda de Tierra de Campos, ahí es nada.

La Giralda de Campos forma parte de la Colegiata de San Miguel, una impresionante edificación que sorprende gratamente al visitante por sus enormes dimensiones, por la riqueza arquitectónica de sus tres naves y, por supuesto, por la grandiosidad de su adosada torre. Este conjunto urbanístico está en perfecta sintonía, tanto con la cuidada plaza, la cual tiene el honor de presidir, como con el resto de edificaciones adyacentes y cercanas: el convento de San Francisco o la ermita de la Cruz, entre otras emblemáticas edificaciones de la villa. Un paseo por sus calles, hoy perfectamente adoquinadas e integradas en su casco urbano, es suficiente para ser consciente de la intensa historia que tiene... y retiene... esta coqueta localidad terracampina. 

Sus calles se entremezclan entre soportales y casas de media altura cargadas de ornamentos y legados medievales; hay que decir, que impregnan a este pueblo palentino un aire sumamente elegante, que estimula en el sexto sentido del visitante una transpolación a años ancestrales en los que la vida, tal vez, no fuera tan gentil ni tan amable como ahora sus nuevos y renovados aires insuflan. Historia que se remonta a varios cientos de años atrás, aunque sus momentos de máximo esplendor se sitúen en la Alta Edad Media, dejando su impronta en muchos de los conjuntos urbanísticos, tanto civiles, como eclesiásticos, que la noble villa de Ampudia alberga y conserva con extremado mimo. 

Colegiata de San Miguel
Por lo visto, Ampudia ha sido pionera en implantar la razón, y conseguir concienciar a los responsables de administraciones, colectivos, agentes de desarrollo local, etc., lo importante que es, para nuestro desarrollo como sociedad, dignificar la historia y el legado de nuestros antepasados, conservando y manteniendo el patrimonio en localidades de ámbito rural que, por pequeñas que sean, no han dejado de formar parte de la colectividad de nuestra memoria histórica.

Hace años que este pueblo palentino fue consciente del enorme empuje económico que constituye poner en marcha el motor de su rica historia para así conseguir un cambio sustancial y definitivo en el sector productivo tradicional de los pueblos de cualquier ámbito rural. De hecho, con permiso de otros significativos casos de éxito... el turismo rural nació en Ampudia. Esta afirmación, aunque sea altisonante, no es una simple fanfarronada de este humilde bloguero. Quién no ha oído hablar de la Casa del Abad, paradigma en España de establecimientos rurales, que alberga en su vitola de identidad el ser uno de los de mayor prestigio, y de más encanto de nuestra bien llamada piel de toro. No es el único establecimiento de este tipo en la localidad, hay una diversa oferta rural, todas de gran calidad, que preservan como nadie el encanto histórico de la villa y la extraordinaria gastronomía local que ha sido transmitida durante generaciones por las gentes hospitalarias de esta bella localidad.

Pero las sorpresas no acaban con la visita al centro urbano del municipio ampudiano, ni mucho menos. A unos cientos de metros de este, escoltado por una bella ermita, encontraremos el Castillo de Ampudia, una edificación de auténtico estilo señorial castellano, hoy, en manos de la Fundación Eugenio Fontaneda. Esta Fundación se ha encargado de realizar, muy acertadamente durante los últimos años, un trabajo de conservación, mantenimiento y divulgación digno de admirar y agradecer, lo que hace que la visita a este excepcional Castillo sea una opción obligada en nuestro recorrido por la localidad.

En definitiva, y como ya es costumbre en mis publicaciones, solo quiero recordar a mis lectores que estos artículos no buscan detallar en todo su extensión el arte y patrimonio de cada uno de los lugares que visito, para eso están los verdaderos especialistas en dichas materias - pues yo no lo soy- y la abundante documentación que se puede encontrar a través de Internet sobre los temas en cuestión. Yo, simplemente, busco reflejar, con mi cámara fotográfica al hombro, mi punto de vista sobre una vivencia, un sentimiento, y dejarme llevar por la pasión hacia mi tierra... Palencia.

Para finalizar, solo recordar a los lectores de este blog... si hay un castillo... estás en Ampudia.

#Palencia, un gran museo al aire libre.

Castillo y ermita. Ampudia
Plaza Colegiata de San Miguel. Ampudia
Panorámica de Ampudia



Fotografías propias previamente retocadas
Mi blog de fotografía: 


Palencia, camino del más bello románico (IV). Husillos

Colegiata de Santa María de la Dehesa Brava. Husillos
Puede ser que Husillos sea una de tantas localidades palentinas desconocidas para el gran público en general. Puede ser, también, que este pueblo palentino pase desapercibido para las grandes publicaciones de hoy, dedicadas al turismo de interior que referencian las excelencias de nuestra extraordinaria comunidad, Castilla y León. Incluso, puede ser que, por quedar a "desmano" en la carretera que une Palencia con Guardo -aunque Husillos se encuentre muy próximo a la capital-, seguramente la mayoría de los viajeros solo hayan leído, "y de pasada"... el enorme cartel que indica la desviación hacia dicha localidad, presente en la tan socorrida rotonda de "Husillos". Y, como colofón al tema, seguro que  mientras leen la indicación y tararean la canción favorita, emitida en ese preciso momento por la radio de su vehículo, piensen... que poco o nada se les ha perdido en dicha localidad, craso error. 

Pero... en este sentido, con total seguridad... mil años atrás, o casi... concretamente en el año 1088, el monarca Alfonso VI, junto con toda la jerarquía eclesiástica de aquellos tiempos, no pensaba lo mismo sobre la villa de Fusiellos, cuando dichas autoridades decidieron celebrar en esta localidad el "Concilio", denominado ya para siempre como el Primer Concilio de Husillos. No sé si en aquella ocasión, para la celebración de tan magnánimo evento, en los polvorientos caminos que llegaban hasta dicha localidad, desde Palencia, existía ya algún indicador, que hiciera sombra al que actualmente luce dicha rotonda, pero lo que si está constatado, es que dicho evento consiguió que la noble villa de Husillos albergara en su seno a toda la corte real, presidida para tan importante misión por el rey Alfonso VI, junto con el legado pontificio en España, el Cardenal Ricardo, y las máximas instancias eclesiásticas del momento, representados principalmente en los obispados de Osma y Oca. Este excepcional evento, celebrado en estas tierras de polvo y trigo de antaño y que hoy son parte imprescindible de nuestra provincia, se convirtió de "ipso facto" en un adelanto de la importancia que iba adquirir la villa de Husillos en años venideros, sobre todo en los siglos XI, XII y XIII. Gracias a ello hoy podemos disfrutar de una impresionante Colegiata, construida con estilo tardo románico transicionando a los inicios de los primeros toques artísticos del gótico, también clasificado como románico ojival o protogótico.

La Colegiata de Santa María de la Dehesa Brava es uno de las numerosas edificaciones declaradas Monumento Nacional de nuestra provincia. En este caso concreto, dicha declaración llegó en el año 1931. El exterior de la Colegiata es una auténtica maravilla, que contiene diferentes detalles arquitectónicos dignos de admirar, pero hay que decir, que no causa mucha más admiración, que la extraordinaria imagen de la "Virgen de Husillos", excepcional imagen de orfebrería de cobre dorado del siglo XIII de gran valor patrimonial, que hoy custodia con celo el Museo Diocesano de la capital.

En la actualidad, la localidad de Husillos presume orgullosa de una fértil vega, flanqueada por la ribera del río Carrión. Cuenta con orgullo, los acontecimientos acaecidos en estas tierras en el último milenio, reflejando sus ecos milenarios en sus cristalinas aguas. Es digno de escuchar su historia desde su antiguo puente de piedra, que da paso a su vecina localidad de Monzón. Es lugar, a su vez, de florecientes urbanizaciones de nuevas viviendas residenciales, que convierten a este municipio terracampino en lugar de merecido descanso, para unos, y lugar, aún, de duro trabajo en sus ricas tierras, para otros. Husillos entró en la modernidad, flanqueado entre las vías e infraestructuras de comunicaciones más modernas, y alberga, como he comentado anteriormente, numerosas edificaciones residenciales nacidas al alfoz de la capital de la provincia. En fin, lugar privilegiado donde los haya, no solo por su cercanía a la capital y a lugares tan emblemáticos en patrimonio como Monzón de Campos, Fuentes de Valdepero o Ribas de Campos, por poner algunos significativos ejemplos, sino, también, honor ganado a pulso y por derecho propio, gracias al esfuerzo realizado por sus hospitalarias gentes en su esmero por conservar su legado y apreciado patrimonio.

Colegiata de Santa María de la Dehesa Brava. Husillos


Fotografías propias previamente retocadas
Mi blog de fotografía: 

Palencia, camino del más bello románico (III). Vertavillo, Villaconancio, Cevico Navero

Portada meridional de la Iglesia de San Miguel Arcángel. Vertavillo

No por ser edificaciones estrictamente algo más desconocidas, con respecto a las referidas en otras publicaciones de este mismo blog, dejan de ser por ello auténticas joyas patrimoniales significativamente propias del estilo románico más palentino. Vertavillo está situado al sur de la provincia, a 35 kilómetros de Palencia capital. Si referimos nuestro punto de partida en la capital, llegar a Vertavillo es relativamente fácil. Por autovía nos dirigimos hasta Venta de Baños. Ya en esta localidad, no debemos perdernos la visita obligada a la iglesia visigótica de San Juan de Baños, en Baños del Cerrato. Pero si por el motivo que fuera aún no hemos realizado dicha visita, y mientras llega el momento adecuado, puedes consultar mi artículo "El legado de Recesvinto en Baños del Cerrato, San Juan de Baños" y así obtener una pequeña aproximación de esta excepcional basílica. 

En Venta de Baños, si previamente no nos hemos perdido, continuaremos hasta Tariego del Cerrato y Cevico de la Torre, localidades que también merecen nuestra parada y que atesoran en sus entrañas importantes vestigios del románico. Siguiendo ruta, en unos minutos estaremos en Vertavillo, localidad del Cerrato Palentino verdaderamente coqueta y que nada más llegar te sorprenderá por el esmerado cuidado de sus calles y, como no puede ser de otra forma, también, por la excepcional conservación de su sorprendente patrimonio. Vertavillo luce una extraordinaria iglesia, que según los estudiosos del patrimonio es de estilo románico, pero que a su vez transiciona en su aspecto artístico, dejando importantes toques del estilo gótico palentino más temprano. La Iglesia está dedicada a San Miguel Arcángel y tengo que reconocer que a mí, personalmente, me sorprendió encontrar esta joya de la arquitectura eclesiástica en estos lares, acuñados en lo más profundo del corazón del Cerrato palentino. Su fachada meridional luce un pórtico de entrada con cuatro arquivoltas muy bien conservadas, están coronadas con un ventanal superior con cuatro ventanas en arquería, que ofrecen a la iglesia un estilo único. La cabecera, con sus dos ábsides, ofrecen al conjunto del edificio una armonía especial, estos se construyeron en planta poligonal de cinco lados. Un tercer ábside desapareció para dar paso a la bonita torre del campanario y a su actual sacristía.

Ábsides de la Iglesia de San Miguel Arcángel. Vertavillo

Torre campanario de la Iglesia de San Julián y Santa Basilisa. Villaconancio

Pero la Iglesia de San Miguel Arcángel  no es la única sorpresa que nos encontraremos en este emblemático camino. De hecho, la capacidad de admiración se queda corta al llegar al segundo pueblo de nuestra ruta cerrateña. En este sentido, siempre me llamó la atención el topónimo: Villaconancio, nombre que ostenta esta localidad, pero hay que decir que, hoy, gracias a Internet, es relativamente fácil documentarse sobre el origen de cualquier curiosidad que nos embargue, y más en cuestiones sobre este aspecto. Ya he comentado en diversas ocasiones que no es la función esencial de este blog la labor de documentar, en el aspecto arquitectónico y detalle más artístico, el estilo de estas edificaciones, pues no soy especialista en arte y menos en historia y, además, para ello, podemos obtener abundante documentación en la gran red de redes en webs absolutamente magistrales, así que, esto, lo dejo para los especialistas en cuestión. En el caso que nos ocupaba, no podía ser de otra manera, y el curioso nombre de este pueblo alberga en sí mismo la larga historia que ha acontecido en esta localidad plenamente cerrateña. Villaconancio está a escasos kilómetros de Vertavillo, nuestra anterior parada. Durante el viaje, a nuestro paso, además, podemos admirar bajo el implacable y brillante sol veraniego del Cerrato, si esta es la estación del calendario que escogemos para nuestro viaje, las bellas tierras de trigo y cereal de una comarca cargada de historia. Pero el motivo de mi visita no era otro que no fuera el de fotografiar... el mayor legado recibido por el municipio a lo largo de su historia: la Iglesia San Julián y Santa Basilisa, una excelente edificación de estilo tardo-románico construida en el siglo XII. Es verdad que la imagen actual que luce el Templo al llegar a esta localidad, poco tiene que ver con su fábrica original, aunque conserva su doble ábside y otras partes de la edificación perfectamente integradas en las sucesivas remodelaciones que la iglesia ha tenido en años muy recientes. Todo el conjunto tiene un encanto especial; su nave central, su torre campanario, su portada, sus ábsides... ofrecen al visitante una excepcional vista, que demuestra la transacción arquitectónica acontecida a lo largo de su historia en esta joya patrimonial tan preciada en la provincia y cuyos inicios de construcción es de los tiempos del románico más palentino.


Torre campanario de la Iglesia de San Julián y Santa Basilisa. Villaconancio
Nuestra ruta no termina aquí, ni mucho menos. De camino a Baltanás, aún nos quedan poblaciones por admirar. En esta hermosa ruta por tierras cerrateñas, voy a incluir una obligada  parada en Cevico Navero, pues en esta localidad cerreteña encontraremos la Iglesia dedicada a Nuestra Señora de la Paz, declarada Monumento Nacional en el año 1993. Aunque, como en el caso comentado sobre otras edificaciones en los pueblos colindantes, la iglesia de Cevico Navero conserva importantes legados de sus pasado románico. En esta excepcional iglesia, podemos admirar con detalle su portada de acceso al templo e, incluso, unos capiteles perfectamente conservados, seguramente construidos en las medianías del siglo XII, constatando así su pasado más esplendoroso. En definitiva, sé que estas descripciones se quedan cortas, pues en esta misma ruta debemos hacer un esfuerzo por visitar localidades como Tariego, Cevico de la Torre o Castrillo de Onielo, donde encontremos otros vestigios del románico dignos de admirar y disfrutar... y con estas humildes menciones espero que no se me ofendan otras muchas poblaciones de la comarca, que también cuentan con un encanto especial.

Iglesia parroquial Nuestra Señora de la Paz. Cevico Navero


Fotografías propias previamente retocadas. Mi blog de fotografía:  http://miradaeneltiempo.blogspot.com.es/

Descubre mi próxima entrada: Palencia, camino del más bello románico en: http://dentrodemochila.blogspot.com.es/