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Colegiata de San Salvador... al final del más bello camino del románico


"Caminante, en el camino..." no encontrarás escarpados precipicios que acechan vigilantes tu llegada, ante el albor de tu inédita y atónita mirada... pero sí, lugares encantados que, por un solo instante, congelan la respiración del visitante, suscitando en él, un contenido y helador aliento, ante la vista de la magnitud del paisaje hallado. Caminante, en el camino... en su busca, y a tu paso, no encontrarás sinuosas curvas que consiguen que se te dispare el corazón hasta límites insospechados... pero sí, lugares, en ocasiones olvidados, que destilan cierta fantasía que se va impregnando en las huellas de una primorosa naturaleza, remachada en cada uno de sus bucólicos rincones. Caminante, en el camino...  tampoco descubrirás vertiginosos desfiladeros que, cuan precipitados acantilados, ladera abajo dejan correr aguas malditamente asalvajadas, golpeando violentamente sobre sus indómitos peñascos. Caminante, ¡ay! Caminante... ni rocas colgadas encontrarás apiñadas sobre angostos riscos, abriéndose paso firme entre el insolente y deslucido asfalto, brotando sobre la abrupta vegetación y escarpando su infinito delirio por rocosas paredes. Ni tan siquiera, en el camino, caminante, echarás de menos miradores artificiales construidos a golpe de la sobria mano del hombre... pues no es necesario, de verdad... toda su extensión es un digno mirador en sí mismo....


Y yo te digo, caminante, que precisamente esta es la grandiosidad de la "Montaña Palentina", #montaña viva, #montaña inmensa, #montaña prodigiosa siempre eterna... eternamente hermosa, pero sobre todo amiga, gentil, fácil y accesible... muy accesible, de tal forma que en cada lugar, en cada rincón, en cada paraje disfrutarás de ella a cada instante ahora ya en tu imprescindible viaje. En cada momento, en cada metro, en cada palmo de verde tierra que germina sobre su superficie, salta un brote de naturaleza viva y plena... brote de amable devenir por los tiempos sobre un manto de siembra cargada de historia y belleza. Una comarca de verdes valles, de azules cielos que reflejan su intenso añil sobre acumuladas aguas acristaladas, angostadas a intramuros de artificiales paredes que otrora fueran construidas por la mano del hombre... Aguas que ahora están significadas en extensos embalses que riegan, nutren y fertilizan la vida de las sedientas tierras del bajo sureño. Una Montaña de atractivas e infinitas cumbres que miran al cielo sin complejos y que observan, cuan ventana indiscreta, desde cualquier punto de sus innumerables caminos... tu esperada llegada... Y cuando llegas, "la Siempre Dispuesta de la Montaña" ya te está esperando, ahí, en el mismo lugar en donde la enclavaron sus antiguos pobladores. Es perfecta, armoniosa en sus lineas, inamovible y respetada por los innumerables avatares de la vida que han acontecido a su vera durante sus casi mil años de existencia. Es románico palentino en su estado más puro y románico en el que desde su interior mejor se cautivan los sentidos. Siempre la encontrarás con su perfil dispuesto, busques el que busques. Siempre preparada para tu cámara y siempre acompañada del mejor entorno natural. Siempre encarada y engreída -lo digo dulcificando el significado de ambos adjetivos- a sabiendas que es la estrella de la terna. Ahí está, esperando y esperando el sonido metálico de tu cámara mientras te susurra al oído que no tengas prisa en admirarla, y te vuelve a susurrar... que es hermosa ... muy hermosa desde cualquier ángulo enfocado.


San Salvador de Cantamuda es un lugar mágico; su templo, advocado al propio santo que le insufla el nombre, un lugar de poder. Se concibió como colegiata, allá por el siglo XII. Fue fundada por la Condesa de Castilla Doña María Elvira, en la cual fue enterrada, aunque en la actualidad la antigua colegiata es considerada como la Iglesia Parroquial del municipio de San Salvador de Cantamuda, perteneciente al Ayuntamiento de la Pernía, en pleno corazón de la Montaña Palentina. LLegar a San Salvador desde cualquiera de los puntos más referentes de la provincia de Palencia es muy sencillo. Desde Guardo, desde Aguilar o desde la capital, simplemente debes de dirigirte a Cervera de Pisuerga, una vez allí, no tiene pérdida, simplemente hay que tomar la C-627, disfrutar del embalse de requejada, anotar la visita a Vañes, Polentinos, Estalaya o la abadía de Lebanza, por poner algunos ejemplos, y dejarte llevar por la magia del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre.

Su imponente figura impresiona. Cuando estás bajo su ámbito de influencia, no puedes dejar de voltear su perímetro en busca de todas y cada una de las múltiples perspectivas que amablemente te ofrece. Ella siempre se presta, siempre está dispuesta... es, hoy, por derecho propio, la novia de la imagen digital y sino que se lo digan a "san" Google y a las redes sociales. Su encaje con el entorno es auténticamente privilegiado, sin más. Es, asimismo, la ensoñación y custodia permanente de miles de guajas y guajes que a lo largo de los tiempos modernos han magnificado este idílico entorno con sus acampadas, sobre todo, en los esperados periodos estivales y, aunque ya ausentes en invierno, el paisaje les espera para regalarles otra inimaginable estampa de tan bello lugar. Niños y mayores que descubrieron el poder de este entorno y que ahora no pueden desprenderse de su influjo... siempre alegres, siempre divertidos, la siempre dispuesta de la montaña les acompaña. Tiempos en los que jóvenes de mano entusiasta, jugando con los acordes de sus guitarras, dibujaban notas musicales que una vez emancipadas aluzan su espadaña, sonidos armoniosos atraídos, junto con sus alegres cantos, por el techo estrellado de una fresca noche de verano... En definitiva, San Salvador de Cantamuda, además de la joya de la Montaña, es la perfecta imagen de las publicaciones y calendarios anuales, que moran permanentemente en las paredes de nuestros más humildes rincones. Ven y disfrútala.

#Palencia, un gran museo al aire libre.

Vista virtual esférica del interior de la colegiata. Clic con el ratón para verla en todas sus perspectivas:


Altar. Imagen de visita virtual interior captada de Internet



Fotografías propias previamente retocadas
Mi blog de fotografía: 

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