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Verde que te quiero verde... en el nombre de San Juan


Como si de dos inseparables hermanos se tratara, Intorcisa y Muñeca - Muñeca e Intorcisa, afrontados el uno al otro a oriente de la localidad palentina de Guardo, comparten el casi olvidado apellido... de la Peña. Dos pueblos históricos de la Montaña Palentina, que bien pueden presumir de una profunda e intensa historia y latente patrimonio. Hoy ambas localidades comparten destino con su capital administrativa: Guardo.

La iglesia de San Juan Evangelista -conocida popularmente como iglesia de San Juan "el verde"- está situada sobre un altozano, bajo la protección de las primeras estribaciones de la Montaña Palentina, Intorcisa, el pueblo, hoy pertenece al municipio de Guardo. La iglesia, aunque con diversos añadidos y reformas varias, posiblemente date de tiempos del protogótico (finales del románico, inicios del gótico), aunque es difícil de catalogar su fecha de construcción. Consta de una sola nave y en su altar luce un hermoso retablo con columnas de estilo salomónicas, que merece la pena visitar.


El mencionado estilo salomónico se popularizó en España durante la época del barroco, sobre todo en los siglos XVII y XVIII, aunque la inspiración de este singular estilo date de época romana. Se caracteriza por lucir columnas cuyo fuste se esculpe helicoidalmente y se decora con una temática vegetal. Las columnas del retablo de la iglesia de Intorcisa ostentan con pleno vigor este curioso y bello estilo. Asimismo, podemos observar en esta coqueta iglesia una curiosa pila bautismal...¿románica? -así se indica en la placa descriptiva ubicada en el atrio y que detalla las características más destacadas de la iglesia-.


En este aspecto, claro está, no dudo que el lector habitual de este blog pueda llegar entender como, al leer con toda mi sorpresa tal descripción, relativa al estilo artístico de la pila bautismal de Intorcisa, se genera en este bloguero cierta inquietud, bueno... cierta no... mucha, pero que mucha inquietud. ¿Cómo es posible que se haya escapado al objetivo de mi cámara fotográfica tan magnánimo detalle? ¡Restos de mi idolatrado románico a escasa distancia de mi pueblo natal!, -o mejor dicho, dentro del término municipal de mi pueblo natal-. Habrá que investigar más a fondo esta cuestión, pues a día de hoy, no he encontrado ninguna referencia que razone la datación de tan hermosa pila bautismal... pero aún tenemos camino por andar.


Hoy, la pila está situada en una oquedad en el lado del evangelio, justo enfrente de la puerta de entrada. Se observa claramente que no fue su lugar original. José Velez, al cual tengo que agradecer su amabilidad y disposición para enseñarme la iglesia, me cuenta, entusiasmado, que la pila estaba hace unos veinte años en esa misma oquedad, pero totalmente tapiada y arrinconada, hasta que en los años noventa se recuperó, dando visibilidad a dicho rincón, adecentando el lugar, para hoy poder admirar dicha pieza con toda su plenitud. Para algún especialista, cuanto menos el que tuvo el detalle de referirlo en el dichoso cartel de la entrada, nuestra pila bautismal es de estilo románico, curiosamente, su piedra está totalmente lisa y no ostenta ningún motivo labrado sobre su superficie, lo que hace muy difícil su datación, pero esto no le resta ni un ápice de interés. Hay que destacar el curioso tapón del cuenco de la pila bautismal, en el cual se sitúa una concha para impedir el derrame del agua bautismal... santo y seña del peregrinaje por el "Viejo Camino de Santiago", que estos lares atraviesa, acercando a los devotos en su trayectoria hacia Compostela.







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