Sobre un altozano, a los pies de las
primeras estribaciones de la Montaña Palentina y en plena senda del
Viejo Camino de Santiago por la bella ruta de la montaña,
encontraremos la iglesia de Santa Eulalia de Mérida, en Muñeca. Muñeca es una localidad del norte palentino que pertenece
al municipio de Guardo, a escasos tres kilómetros al este de la
localidad minera. Muñeca tiene una intensa historia, sus nobles
vecinos se han encargado a lo largo de su historia de que así sea. Y
esto se refleja en su iglesia, patrimonio que con orgullo y
amabilidad me enseña Luis García Montero. Gracias, Luis, por tu amabilidad y especial interés por poner en valor tan excelso patrimonio.
Para llegar a Muñeca, bien desde Guardo o
bien desde Cervera de Pisuerga, tienes que tomar la carretera CL-626. Nada más aproximarte a esta localidad del norte occidental provincial, divisas su iglesia, custodia del noble pueblo de Muñeca, pueblo histórico que
muestra esta bella construcción eclesiástica sobre dicho
altozano y que ha protegido la devoción de sus fieles a lo largo de los siglos. La iglesia despunta trazos románicos, y esto es lo
que nos interesa. No es que en la actualidad muestre todo la impronta
de tan noble época... pues su hechura actual más visible parece ser obra
arquitectónica del siglo XVIII; aunque también es verdad que el
buen albañil, que actuó sobre ella en épocas barrocas, aprovechó
parte de la piedra del tallado románico que allí se
encontraba, como así se demuestra gracias algunas marcas de cantería realizadas en la piedra utilizada.
Según entras al atrio que protege la
portada meridional y justo en la losa que da entrada a esta,
encontramos la primera sorpresa de la visita: una lauda sepulcral que ostenta un bello
escudo y una semi borrada inscripción, que da cuenta de quien yace en
esta morada eterna. Según un minucioso estudio de Jaime Nuño al que
he tenido acceso, cuenta que allí reposa desde 1634 Torivio Díaz Monje, dejo para los historiadores... el reto de escrudiñar la vida de este personaje de época. Ya
en el interior, el suelo está conformado por varias losas numeradas correlativamente, cada
una de ellas corresponde a una lauda funeraria de tiempos atrás.
En la nave del culto, en el lado norte de la
iglesia y justo enfrente de la puerta de entrada, encontramos un
habitáculo que sirve para alojar la pila bautismal, obra del siglo
XVIII, según Jaime Nuño, pero la veremos altivamente soportada sobre un bello basamento de época
románica. Y desde ese mismo lugar podemos observar, con plena
claridad y despejado de columnas intermedias, el arco triunfal, obra románica por excelencia. Se
muestra tal como lo concibió el arquitecto románico, con sus columnas compuestas de bases, fustes y capiteles. Los capiteles
se encuentran algo deteriorados, pero aún se puede leer la lectura
figurativa que el cantero románico quiso transcribir sobre ellos. Ambos muestran cuatro Águilas, afrontadas en pares.
En definitiva, Muñeca muestra su
patrimonio más valioso... y sus vecinos bien pueden presumir de
ostentar una iglesia que en sus muros alberga trazos de toda su viva e interesante historia.
Vista en 360º
Fuentes consultadas: estudio de Jaime Nuño para el Centro de Estudios del Románico de 26 de noviembre de 1988.
2 comentarios:
Es de agradecer los magníficos reportajes que nos muestras.
Espero y deseo que en algún momento pueda visitar detenidamente esas maravillas.
Gracias, Eduardo. Una nota de cultura, máxime tratándose de nuestra tierra tan abandonada, nunca será lo bastante agradecida.
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