Iglesia de Santa Eulalia |
A la noble villa de Palenzuela se llega por la autovía de Castilla, A-62, encontrándose prácticamente a mitad de camino entre las ciudades de Burgos y Palencia. Desde Palencia, una de las opciones, en dicha autovía, es tomar la salida "56", que nos lleva directamente hasta la localidad de Quintana del Puente. En Quintana, una vez que atravesamos la localidad, calle principal dirección norte, tomaremos la carretera N-622, dirección Lerma. A escasos 6 kilómetros, Palenzuela nos sorprenderá con una impresionante panorámica del municipio, que ya deja intuir en nuestra imaginación lo que nos vamos a encontrar en esta bella y sorprendente localidad de la provincia de Palencia, que cuyo casco urbano fue declarado Conjunto Histórico Artístico en el año 1966.
A la llegada, en el primer cruce de caminos que da acceso a la localidad, nos encontramos la primera sorpresa: la ermita de la Virgen de Allende el Río. Tengo que confesar que uno de los principales motivos por los que añadí en mi agenda la visita a Palenzuela fue, precisamente, con la intención de admirar los vestigios románicos que en dicha ermita, según los expertos, aún se conservan. Pero para los amantes del románico en su estado más puro, y por ende, para los que buscamos un templo al estilo de los que muestran las rutas del románico norte... en la ermita de la Virgen de Allende el Río, en mi humilde opinión, son difícilmente visibles para el inexperto, pero esto no le resta ni un ápice de interés, pues dicho templo es extraordinariamente interesante y bien merece la pena su admiración. Su portada de entrada es claramente de transición del románico al gótico y en su interior se conserva un arcosolio funerario con un excepcional sepulcro, que bien merece contemplar. (Tengo que aclarar, que prácticamente todas las iglesias de nuestra provincia se sustentan sobre antiguos templos románico e incluso visigóticos, por eso es normal encontrar en muchos de ellos ciertos restos de dichas antiguas construcciones, bien significados en la reutilización de sillería o bien en diversos ornamentos que sobrevivieron en el momento de su remodelación, incluso de su nueva construcción total. Este es el caso de la ermita de Palenzuela).
Panorámica: Iglesia de San Juan, restos del Castillo |
Desde el entorno de la ermita se divisan, ya poco lozanos, los restos de su antiguo castillo alzándose sobre el cerro que predomina la localidad, sobreponiéndose a duras penas sobre dicho templo. Poco queda de él, pero aun así , su recuerdo está intacto en la memoria de sus paisanos, que con seguridad añoran estas piedras ancestras ancladas en estos tiempos de modernidad.
Nos adentramos en su casco urbano atravesando el puente medieval que salva las aguas del río Arlanza, es obligado fijar la mirada sobre el "Arco de la Paz" y disfrutar de la sobresaliente panorámica que ofrecen los campos palentinos, bañados por las tranquilas aguas del río Arlanza a su paso por los pies de la localidad. Dicho arco amurallado fue en su tiempo una de las puertas de entrada que formaba parte de la fortificación amurallada que protegía a esta noble villa de las hostilidades exteriores, hoy es, sin duda, un reclamo turístico muy interesante de visitar. Desde ese mismo momento, se empieza a transpirar el ambiente del medievo que sus ancestrales calles aún presentan. Sus piedras se empecinan unas tras otras hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento y camino al museo de la localidad; centro neurálgico del municipio, que una vez en el lugar, nos invita a visitar dos de los lugares más emblemáticos del municipio: las iglesias de San Juan Bautista y los restos del antiguo templo Santa Eulalia.
Nos adentramos en su casco urbano atravesando el puente medieval que salva las aguas del río Arlanza, es obligado fijar la mirada sobre el "Arco de la Paz" y disfrutar de la sobresaliente panorámica que ofrecen los campos palentinos, bañados por las tranquilas aguas del río Arlanza a su paso por los pies de la localidad. Dicho arco amurallado fue en su tiempo una de las puertas de entrada que formaba parte de la fortificación amurallada que protegía a esta noble villa de las hostilidades exteriores, hoy es, sin duda, un reclamo turístico muy interesante de visitar. Desde ese mismo momento, se empieza a transpirar el ambiente del medievo que sus ancestrales calles aún presentan. Sus piedras se empecinan unas tras otras hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento y camino al museo de la localidad; centro neurálgico del municipio, que una vez en el lugar, nos invita a visitar dos de los lugares más emblemáticos del municipio: las iglesias de San Juan Bautista y los restos del antiguo templo Santa Eulalia.
Ermita de la Virgen Allende de Río |
En este aspecto, hay que decir... que nada tienen que ver la una con la otra. La iglesia de San Juan Bautista es un impresionante templo de estilo gótico, aunque de fecha tardía y ya muy entrado el siglo XVI, y por lo tanto, se puede concluir que mantiene en su seno otros diferentes estilos arquitectónicos. En su interior se esconden verdaderas obras de arte y ornamentos de época verdaderamente portentosos. Pero este grandioso templo no era el motivo principal (de momento) de mi visita a Palenzuela, pues iba con el foco fijo puesto en los restos de la Iglesia de Santa Eulalia. Las fotografías que había visto en Internet... me habían impresionado... y por ello, hace tiempo que llevaba anotado en la agenda mi visita a estas hermosas tierras palentinas.
Los restos de la iglesia de Santa Eulalia se alzan sobre el noble pueblo de Palenzuela demostrando, al tiempo, que siguen presentes en la memoria de sus gentes, a pesar del irremediable paso de cientos de años. Piedra sobre piedra, mantiene en pie el orgullo que nunca debió perder, hermosísima hubo de ser... cuan aún sus restos así lo delatan. Por sus troneras huecas y a merced del viento deja translucir los últimos rayos de luz, que tiempo atrás cegaban la fe de sus devotos en el interior del templo. Caprichosa y celosa del resto de joyas que la localidad alberga, a sus pies... te ruega que no la dejes que muera... que ella resiste como sea... al pernicioso paso del tiempo.
Palencia, un gran museo al aire libre.
Vista esférica en 360º del entorno de Santa Eulalia (mueve el ratón en todas las direcciones)
Iglesia de Santa Eulalia |
Arco de la Paz |
Calle de Palenzuela |
Puente medieval sobre el río Arlanza |
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