Con la tecnología de Blogger.
RSS

Palencia, camino del más bello románico (I). Grijota, Palencia, Valoria de Alcor


Ermita Nuestra Señora de los Ángeles, Grijota
En cierta ocasión, hablando con un buen amigo en mis tiempos del ya finiquitado servicio militar, valenciano de pura cepa, para más señas, surgió durante nuestra conversación el comentario de que la única referencia que tenía mi buen amigo y compañero de andanzas sobre la capital de nuestra provincia, y más concretamente sobre la catedral, era el curioso sobrenombre añadido que ya de aquellas ostentaba: "La Bella Desconocida". Bueno... no está nada mal, es un buen principio, -pensé. Pero a su vez, también me confesó de aquellas, que nunca, nunca... había visitado nuestra provincia y, por consiguiente, además de desconocida para él, admitía que no tenía ni "pajorera idea" de tal belleza. En este sentido, yo mismo insistía para su asombro... y se asombraba de verdad, sobre todo, cuando le describía con mis torpes palabras la majestuosidad de nuestro más emblemático y magnánimo templo.

En este contexto, no podemos pretender que todo el mundo visite "insitu" nuestra catedral, y por extensión, tampoco podemos pensar que todo el mundo puede viajar para visitar el rico patrimonio que tenemos repartido a lo largo y ancho de la provincia, pues, desgraciadamente, tenemos que comprender que para muchas personas... a lo mejor... esto no es posible. Pero a estas alturas, no podemos dejar pasar de largo la gran oportunidad que en estos nuevos tiempos nos brinda la universalización de las nuevas tecnologías y, como mayor exponente de ello, la facilidad de acceso a las redes sociales desde cualquier lugar, sistemas de intercomunicación ya imprescindibles para la divulgación y conocimiento universal del impresionante legado que nuestros antepasados dejaron en todas y cada una de nuestras localidades.

En cualquier rincón de nuestra extensa y rica provincia, te encuentras con una grata sorpresa, patrimonialmente hablando, claro está. Sin ánimo de ser pretencioso, humildemente en este blog, intentaré descubrir los innumerables rincones y parajes que encontraremos, y que están cargados de historia, que alberga nuestra tierra. En esta primera publicación, de esta nueva serie de artículos "blogueros" que ahora inicio, simplemente intentaré detallar algunas de las más significativas. Hay mucho camino por recorrer y estos serán una simple muestra del rico patrimonio palentino que tiene un valor incalculable. Patrimonio de todos, del cual debemos sentirnos plenamente orgullosos. Lugares, que planificando adecuadamente un breve recorrido por las diferentes comarcas de nuestra provincia, podemos encontrar a nuestro paso para cultivar nuestro enriquecimiento cultural. Llegado a este punto... ¿estás preparado para este viaje fotográfico virtual ? ¿Sí? Pues... atento, que despegamos...

En Grijota encontraremos la Ermita Románica de Nuestra Señora de los Ángeles, situada en pleno casco urbano de la localidad en el interior de un coqueto recinto que además alberga una zona de esparcimiento para niños y mayores muy cuidado. Es un entorno ideal para disfrutar en familia y a un paso de otra de las joyas patrimoniales con las que cuenta esta localidad, el ramal del "Canal de Castilla" y sus esclusas. La ermita, exteriormente, está bastante bien conservada, pero para mi gusto personal, tal vez demasiado reforzada tras sus sucesivas restauraciones, aunque tengo que decir que esto no le resta ni un ápice de encanto. Para mí, fue toda una sorpresa descubrir este pequeño templo románico, de verdad, aunque desgraciadamente no lo pude ver por dentro, otra vez será. Es perfecta para fotografiar por la amplia visibilidad de su portada meridional, aunque hay que decir que no desde cualquier ángulo. Date una vuelta... y lo descubrirás.

Ermita Nuestra Señora de los Ángeles, Grijota
Sorprendentemente, la capital, Palencia, no posee actualmente abundantes restos del estilo románico, pero aun así, ostenta en el corazón de la ciudad la edificación con datación más antigua de este estilo: la cripta de San Antolin. Pero por vicisitudes del destino, bueno... más bien, por el inexpugnable y necesario desarrollo de nuestra sociedad, en el interior del parque de la Huerta de Guadián, podemos encontrar una pequeña ermita bien merecedora de ser precursora y buen exponente del Románico Norte expansivo por toda la provincia; ermita heredada por este parque en los años sesenta para el disfrute de los vecinos y visitantes de la capital. La Ermita de San Juan Bautista se trasladó piedra a piedra al actual recinto antes de que su ubicación original, Villanueva del Río, fuera anegada por las aguas del embalse de Aguilar de Campoo.

Ermita de Villanueva del Río trasladada a Palencia. Huerta de Guadián

Ermita de Villanueva del Río trasladada a Palencia. Huerta de Guadián


Para mi gusto personal, una de las edificaciones con un carácter más romántico dentro del imponente románico que podemos encontrar al sur de la provincia, lo descubriremos, sin ninguna duda, en el pequeño pueblo de Valoria de Alcor, núcleo rural perteneciente al emblemático municipio de Ampudia. Precisamente, aunque sea verdaderamente paradójico, por dicha pertenencia al municipio ampudiano, esta hermosa y pequeña ermita pasa desapercibida para el visitante habitual de la comarca. Ampudia es un lugar especial en la provincia de Palencia que, muy probablemente, robe todo el protagonismo que bien merece el resto de su histórico entorno de influencia. La Ermita de San Fructuoso de Valoria de Alcor está situada precisamente sobre un "alcor", pequeña elevación de suave ascenso -de ahí el apellido que luce esta bonita población- desde el cual se divisa una privilegiada panorámica de esta hermosa comarca terracampina. Seguramente, la Ermita ha sido testigo destacado de multitud de inconfesables historias medievales y que, ahora, pasado algún tiempo, se resguardan para siempre enmudecidas entre sus paredes. Tienes que verlo.

Ermita de San Fructuosa en Valoria de Alcor
Panorámica desde Valoria de Alcor
En definitiva, hoy, inicio un bonito recorrido por nuestra provincia, con el único fin de mostrar y divulgar las incontables edificaciones, primordialmente eclesiásticas, que salpican las tierras palentinas de norte a sur, parajes llenos de encanto que descubrirás a cada paso que das.


Planifica tu viaje. Mapa elaborado con tecnología de Google Maps, Palencia, camino del más bello románico (I). Grijota, Palencia, Valoria de Alcor:

 

Descubre mi próxima entrada: Palencia, camino del más bello románico en: http://dentrodemochila.blogspot.com.es/

Fotografías propias previamente retocadas: http://miradaeneltiempo.blogspot.com.es/

Amusco, donde renace el románico más esplendoroso

Ermita Nuestra Señora de la Fuentes
El románico palentino, en los tiempos más esplendorosos y de mayor expansión de este estilo artístico, encontró en la terracampina localidad de Amusco una de sus máximas expresiones (con permiso de las excepcionales y preciadas joyas patrimoniales que inundan el norte de nuestra provincia, Palencia). En este caso concreto, y sin lugar a ninguna duda, reflejado en el importante legado que la historia ha otorgado a este municipio palentino desde tiempos inmemoriales del medievo, y también, a su vez expresado, en el importante patrimonio cuyo exponente artístico, único, se ha significado en magnánimas edificaciones albergadas en su término municipal, como la ermita de Nuestra Señora de las Fuentes, situada en un enclave privilegiado a las afueras del municipio, o la imponente iglesia parroquial de San Pedro, templo que presume orgulloso desde los inicios de su construcción, escenificando dicho sentimiento, principalmente, en los bellos pórticos de entrada construidos en pleno auge del estilo románico más genuinamente palentino. Una modalidad artística que con el paso de los años encontró en esta Iglesia, la lógica transición a otras diversas y nuevas corrientes artísticas propias de siglos posteriores. Pero es de justicia comentar, que todo esto no habría sido posible, sino se hubieran dado las circunstancias históricas propiciadas por el gran empuje económico, social y cultural, que ostentaba en aquellos tiempos este histórico municipio que presumía de auténtico empaque señorial.

Iglesia Parroquial de San Pedro. El Pajarón de Campos
A la localidad de Amusco se llega en unos pocos minutos desde la capital, Palencia, por la N-611 en dirección a Santander. Pasado el noble pueblo de Monzón de Campos, ya desde la lejanía, se divisa una imponente espadaña que culmina sobre una impresionante edificación que nos pone ya en antecedentes de lo que nos vamos a encontrar al llegar a esta histórica localidad. Amusco cuenta con un legado histórico verdaderamente propio de las villas más nobles y emblemáticas, de hecho, fue en la edad media un importante centro económico, eclesiástico, cultural y defensivo de primer orden en el ámbito de influencia de toda la comarca, incluida la capital. Amusco, geográficamente, no está estrictamente en pleno Camino de Santiago, pero sí muy próximo a este y, por consiguiente, en su ámbito histórico. Esta estratégica situación convierte a esta localidad de Tierra de Campos en un enclave excepcional de la provincia, situación que invita al visitante para aprovechar en una misma visita a la provincia, el obligado recorrido por los senderos del Camino de Santiago Palentino y, a su vez, por cercanía... y por méritos propios, una merecida parada en estos bellos parajes terracampinos, que retienen en toda su comarca un gran calado histórico y cultural, muy próximos a la capital de la provincia, Palencia.

Pórtico románico Iglesia Parroquial de San Pedro. El Pajarón de Campos

La iglesia levantada en honor a San Pedro, más conocida como "el Pajarón de Campos", hereda este sobrenombre de la altiva e impresionante imagen que ofrece su silueta observada desde la lejanía, pues vista en el horizonte, junto a su espadaña, le recuerda al visitante cierta semejanza a un pájaro gigante, gentilmente recostado. El templo está situado en el centro de la localidad, imponiendo un histórico y sobrio criterio, ya desde añejos tiempos medievales, sobre la bonita sinagoga que a escasos metros de la Iglesia el pueblo aún mantiene; aunque, eso sí, hoy en manos privadas. La sinagoga fue construida en la localidad gracias a la gran  influencia judía, que durante muchos años estos tuvieron en esta localidad palentina. Sin embargo, hoy, aunque la sinagoga no sea un recinto precisamente dedicado al culto espiritual, si se puede admirar y cultivar otro tipo de cultos de ámbito más terrenal, algunos de ellos, en forma de disfrute de placeres gastronómicos en el excelente hotel-restaurante que esta alberga.

En definitiva, Amusco nunca defrauda al visitante, al contrario, se marcha con la promesa de volver en cualquier momento para de nuevo, a su regreso, disfrutar de la tranquilidad de sus calles y de la espiritualidad que emana por cada uno de sus rincones. 

Pórtico románico meridional Iglesia de San Pedro
Ermita Nuestra Señora de la Fuentes
Ermita Nuestra Señora de la Fuentes
Ermita Nuestra Señora de la Fuentes
Ermita Nuestra Señora de la Fuentes
Ermita Nuestra Señora de la Fuentes
Iglesia Parroquial de San Pedro. El Pajarón de Campos




Fotografía y textos propios. Galería fotográfica: http://miradaeneltiempo.blogspot.com.es/

La Orden del Temple en el corazón del Camino de Santiago Palentino, Villalcázar de Sirga

Panorámica de la Iglesia de Santa María la Blanca. Foto Recreación
LLegar a Villalcázar de Sirga y quedarte completamente atónito al descubrir el impresionante Templo de Santa María la Blanca, edificación que altiva preside el corazón de esta localidad terracampina, es una sensación de la que no te puedes desprender durante mucho... mucho tiempo. 

Villalcázar de Sirga es un lugar emblemático dentro del itinerario del "Camino de Santiago Palentino", que está "a caballo" de dos de las más insignes localidades de nuestra provincia en este trayecto: Frómista y Carrión de los Condes. En este artículo, yo no me voy a extender a enumerar la infinidad de detalles arquitectónicos que ostenta el templo, entre otras cosas, porque no soy especialista en dichas lides. Simplemente, escucho con atención lo que otros me cuentan, mientras cámara fotográfica en mano intento plasmar "con la mirada en el tiempo" (mi blog de fotografía) y a través del visor de esta, tan magníficas tallas y pequeños detalles que allí se encuentran, eso sí, siempre con mi propia peculiaridad y sin ánimo de crear controversia... ya sabes... con mi propio estilo.

En 1919, fue declarado Monumento Nacional, a su vez, está catalogado como BIC, denominaciones que ya se le van quedando pequeñas, pues, desde mi humilde opinión, esta edificación, para mí, es una auténtica joya patrimonial de un valor incalculable, y llamada a ostentar otros más grandes reconocimientos y galardones en este aspecto... y si no... al tiempo.

La Iglesia de Villálcazar de Sirga es monumental, sin más. A primera vista, nada más aproximarte a su pórtico de entrada, impresiona la doble portada meridional que detalla espectaculares esculturas del Pantócrator, Tetramorfos y Apóstoles. Es una auténtica obra de arte cuya construcción, bajo la magistral dirección (y económica) de los monjes de la Orden del Temple, se inició a finales del siglo XII con el estilo propio de una época considerada tardo-románica, por las fechas de inicio de su construcción, y en la cual se puede apreciar su lenta transición a las primeras pinceladas góticas, también denominado como protogótico, según documentan los estudiosos y expertos en arte del medievo. 

Su construcción se dilató durante noventa y nueve años, según me cuenta durante mi visita el entusiasmado párroco, D. Jesús, que amablemente, previo pago de la entrada para visitar el templo, te explica con todo lujo de detalles las excelencias y vicisitudes acontecidas durante los casi mil años de existencia de tan magnánimo edificio. D. Jesús, visiblemente emocionado a cuenta de la devota tarea auto-encomendada para dar a conocer este impresionante legado de la historia, centra sus palabras, y tu atención, en la inspiración que el rey Alfonso X el sabio puso en la composición de doce de sus conocidas Cantigas (llamadas de Santa María y que ya, en dicha época, fueron el mejor reclamo que el lugar pudo obtener para ser admirada in situ por multitud de peregrinos devotos de la Virgen). 

El cura, a su vez, pone todo su empeño en señalar los más de trescientos soberbios capiteles que luce en su interior esta soberbia Iglesia, en el extraordinario Altar Mayor, donde predominan obras de excepcionales artistas, maestros de aquellos tiempos como  Alejo y Manuel Álvarez, o en la capilla que acoge los sepulcros del infante Felipe de Castilla y Suabia, su segunda esposa, Inés Rodríguez Girón, y el de Juan de Pereira, caballero de la Orden de Santiago. Claro, todo esto es posible escucharlo de su propia voz gracias a la colaboración monetaria, aportada de tu propio peculio, como no podría ser de otra manera, convertido en forma de tiket de entrada dispensada por él mismo, y del automatismo, con caja registradora de euro -y ya puedes darte prisa en fotografiar tanto y tanto arte- para encender las luces, tanto del Altar Mayor, como de la capilla que aloja dichos sepulcros, que si no ni lo hueles. Pero no me mal interpretes, iniciativa que yo apruebo sin ningún genero de duda y que no me importaría fuera extensivo a otros lugares de nuestra provincia, con el fin de poner en valor y garantizar el mantenimiento y conservación de tan impresionantes legados históricos.

#Palencia, un gran museo al aire libre.

Capilla de los sepulcros. Foto Recreación
Sepulcro. Interior del Templo
Altar. Interior del Templo
Interior del Templo
Interior del Templo
Panorámica de la Iglesia de Santa María la Blanca



Panorámica Capilla de los sepulcros. Foto Recreación






Fotografías propias previamente retocadas
Mi blog de fotografía: 

La triple esclusa de Calahorra de Ribas acecha al Monasterio de Santa Cruz de la Zarza

Esclusa de Calahorra de Ribas
Preparé la cámara fotográfica antes de partir hacia Ribas de Campos, con la intención de que estuviera perfectamente lista y dispuesta para capturar las mejores imágenes posibles de las esclusas numeradas como 22, 23 y 24 del Canal de Castilla, en Calahorra de Ribas (Palencia). Hay que decir que llegar a Ribas de Campos, punto de referencia de estas impresionantes esclusas, desde la capital, es realmente fácil, de verdad, no es necesario ningún artilugio tipo "gps" que te vaya amenizando el día como si de guía turístico del viajero se tratara para llegar a este emblemático lugar de la Tierra de Campos Palentina. Simplemente, hay que tomar la carretera nacional 611, dirección a Santander, dejando a un lado la autovía de la Meseta, y dirigirse por una serie continuada de curiosas rotondas que te llevan directamente a Fuentes de Valdepero, siguiendo en dirección a la población de Monzón de Campos. Allí, a escasos tres kilómetros, tomaremos la provincial 984, que nos dirige directamente a Ribas de Campos.

Iglesia de Santa Cruz de la Zarza
Pero ¡ojo!, a escasos tres kilómetros, como aparecida de la nada, salta la primera sorpresa. A tu izquierda, dentro de una finca particular dedicada al negocio de la vaquería, observas, ¡atónito!, una espectacular Iglesia que en la lejanía ya parece ser de estilo tardo-románico con detalles de transición al gótico más palentino tristemente abandonada, además, nada más bajarte del coche, percibirás un olor característico de dichos animales, que no dejan lugar a dudas del lugar en el que te encuentras, ni de la actividad mercantil a la que se dedican los moradores y dueños de dicha finca.

El asombro fue tal... que por un momento me olvidé de las esclusas que motivaron el viaje. Al instante, no puedo más que dirigirme hacía la hermosa Iglesia... y fotografiarla... lo que se puede. El estado en que se encuentra es lamentable, pero tanto como eso lo es también el que no encuentro a nadie que me de alguna referencia sobre la soberbia Iglesia en cuestión. Mi primera intención, mientras observo e imagino tiempos mejores en este sitio, antes de que sucumbiera al paso del tiempo esta anónima, para mí, belleza de tierra de la campos palentina, es buscar en mi móvil, tecleando en el buscador de Internet: "Finca Santa Cruz de Ribas de Campos" -como así es denominada por un letrero a la entrada de esta-, y al poco, ahí están, lentas, pues parece ser que la tecnología también abandonó el lugar, pero ahí están... las pocas referencias que aparecen en la red sobre este Monasterio abandonado.

Visto... lo visto, no me queda más remedio que seguir mi camino en dirección a Ribas de Campos, pueblo que le tengo ya al alcance de la vista. Las esclusas, lamentablemente, ha pasado a segundo plano. Mi nueva intención es ahora conocer algo más sobre esta joya abandonada en medio de una perdida finca en medio de la nada y desconocida por mí hasta este preciso momento. Ya en el pueblo, algunos de sus amables vecinos me tienden su mano y diligentes a mi pregunta sobre la Iglesia de la finca de Santa Cruz, no dudan en responder:

- Andan en líos... entre los curas y la vaquería- comenta uno de los gentiles vecinos.

Pero ¿cómo puede ser esto? Cuénteme algo más sobre la Iglesia- pregunto inquieto y ávido de respuestas a mis ya nuevos y amables amigos.

- La Iglesia tiene su buena historia. Es de finales del Siglo XII. La ordenó construir el rey Alfonso VIII... -continúa uno de mis interlocutores sin dudar ni un momento. El rey, parece ser, que trajo unos monjes... de una orden de Valladolid. Vinieron hasta aquí porque al rey le gustó el lugar, seguramente, como a nosotros -sonríen pícaramente-, sobre el año 1.170 o un poco más tarde... eso dicen los expertos. En realidad, era un Monasterio con una Iglesia adosada, se llama  "Santa Cruz de la Zarza". Pero no se vaya usted a creer, en 1931, fue declarado Monumento Histórico-Artístico de interés nacional, es también un BIC de esos, pero de poco sirvió... los líos la llevaron a este estado. ¿Ha entrado por dentro? Me dice uno de los lugareños.

- No, no he podido, está cerrada a cal y canto.

- El interior es impresionante, antes se podía entrar, con cuidado, claro, por si se cae algo... encima de alguien... digo yo -vuelven a sonreír-, pero ahora la han debido de cerrar entera.

Me despido de mis amables contertulios. Se lo agradezco profundamente. Aun así, me dirijo a la esclusa de Calahorra de Ribas, en definitiva, era el motivo de mi viaje, la entrada en este blog dedicada a esta ingente obra de ingeniería del canal y sus correspondientes fotografías lo dejo para otro día.

Prometo que volveré a visitar la Iglesia de Santa Cruz de la Zarza... y, si es posible, por dentro, mi cámara también será testigo de ello. Restáurenla, por Dios... a quién corresponda... que haga todo lo posible.

#Palencia, un gran museo al aire libre... pero esta vez, con un halo de tristeza.



Iglesia de Santa Cruz de la Zarza. Recreación
Iglesia de Santa Cruz de la Zarza
Iglesia de Santa Cruz de la Zarza





Fotografías propias previamente retocadas
Mi blog de fotografía: 

El románico en todo su esplendor, en la señorial población de Frómista


La localidad terracampina de Palencia, Frómista, es un cruce cultural de historia viva auténticamente privilegiada. En ella, se asientan, hermanados en un mismo punto, devoción, patrimonio, arquitectura y modernidad. Los peregrinos y andantes del Camino de Santiago que atraviesan de este a oeste con esfuerzo... mucho esfuerzo, pero siempre esperanzados, el latiente corazón de la provincia de Palencia en busca de unos momentos intrínsecamente divinos, encuentran en Frómista el lugar cúspide donde la devoción y el esfuerzo realizado se ven plenamente recompensados, gracias a la magia que desprende esta bella localidad de Palencia en cualquiera de sus bellos rincones.

Cuando Doña María de Castilla ordenó construir la iglesia de San Martín, en la segunda mitad del siglo XI y en un principio adosada al desaparecido monasterio Benedictino del municipio, estaba escribiendo con letras de oro, tal vez sin ser consciente, una página única, excepcional e irrepetible en la historia de las construcciones románicas con más connotaciones reales y de clara influencia del aporte dinástico español; San Martín es, en definitiva, la obra cumbre del románico español, sin ningún tipo de dudas ni discusión. 


San Martín de Tours es a Frómista, lo que el Canal de Castilla, a su paso por dicha localidad, es a toda Castilla y León. El canal es el mayor exponente de obra civil, patrimonial, arquitectónico y modernidad de nuestra comunidad, con permiso de las innumerables joyas culturales que esta alberga. El Canal es la obra de ingeniería civil por excelencia y Frómista ostenta uno de sus mayores legados, significado en sus excepcionales esclusas consecutivas -convertidas prácticamente en una- construidas para salvar los desniveles fluviales de la época. Esclusas que son, a su vez, según mi opinión, las mejor conservadas dentro de esta ingente construcción hidráulica de la ilustración española de mediados del siglo XVIII.



Pasear ribera arriba por las esclusas 17, 18, 19 y 20, en su término municipal, es un lujo para los sentidos. Escuchar en silencio el sonido de sus aguas es una experiencia única que solo lo puede ofrecer la cuádruple esclusa de Frómista. Contemplarlas con detenimiento, es trasladarse aquellas épocas en las que el hombre comenzaba a interpretar la necesidad de construir magnánimas vías de comunicación, que propiciasen el desarrollo y evolución moderna. Asimismo, en Frómista, deleitarse con la gastronomía en los hostales y mesones dedicados al peregrino y visitante es una auténtica delicia para el paladar. Y el olor a aroma libre que desprende su extensa llanura terracampina, es un canto a la libertad más profundo encarnado en el sobrio hombre de estas tierras castellanas. En Frómista, la divinidad puso el dedo sobre sus coordenadas geográficas en busca de todos estos sentidos... a veces perdidos.


Pero Frómista no solo es la Iglesia de San Martín. A tu paso por este pueblo tipicamente palentino, no puedes dejar de visitar la iglesia de Santa María del Castillo, que luce un portentoso estilo gótico-renacentista y que en la actualidad alberga un espectacular montaje multimedia denominado "Vestigia, Leyenda del Camino", presentación realizada por la omnipresente Fundación Santa María la Real, en su extraordinario empreño por preservar, divulgar y difundir nuestro legado histórico. O la Iglesia de San Pedro, construida en el siglo XV y otras joyas que esta alberga... por supuesto que hay más, pero en honor a la verdad, es tiempo y momento para que lo descubras por ti mismo.

Frómista no te defraurará, al contrario, encontrarás en esta localidad el camino que en ocasiones hemos perdido en nuestro labrado y duro paso por el tiempo y que la cruda realidad se encarga de cincelar en nuestro día a día.

Palencia, un gran museo al aire libre.






Fotografía y texto propio, previamente tratadas y retocadas.

Encontrarás mi portafolio fotográfico en: La mirada en el tiempo



El legado de Recesvinto en Baños del Cerrato, San Juan de Baños


Cuando ya muy entrado el siglo VII, el Rey Recesvinto ordenó la construcción de la impresionante Iglesia de San Juan, en lo que en épocas romanas fuera la población de "Balneos", con seguridad, no era consciente de que las hermosas imágenes del excepcional templo, que ordenó construir en veneración a su milagrosa curación y erigida a la advocación de su santo predilecto, San Juan, navegarían a velocidades de vértigo, y en formato digital a través de enormes océanos de bites, mostrando todo su esplendor y sintiéndose enormemente orgullosa de ostentar el título de ser el templo de culto cristiano -cuanto menos totalmente conservado- más antiguo de esta histórica España nuestra.

Allá por el año 699, para los visigodos -año 661 de nuestro calendario moderno-, posiblemente, la afección renal que el monarca visigodo padecía, fue lo que motivó a detenerse, en estos pagos cerrateños, a la comitiva real, cuando regresaban de las abruptas tierras del norte. Las cruentas batallas libradas contra los rebeldes vascones del norte peninsular, habían mermado significativamente la moral de sus tropas. Maltrechas y cansadas, exigían sin cesar a sus superiores unos momentos de asueto y descanso por los largos meses transcurridos fuera de su guarnición. Estas tierras palentinas, ricas en el cultivo del cereal desde tiempos inmemorables, fueron años atrás sometidas por el Imperio Romano, su legado, uno de los mejores balnearios en muchos kilómetros a la redonda. Al llegar al lugar, el Rey pensó que era el sitio apropiado para reordenar y levantar la moral de sus hombres, ofreciéndoles a su vez el merecido descanso que reclamaban. Días atrás, el Monarca había enviado una pequeña avanzadilla a la zona, con la intención de preparar el terreno para el nuevo asentamiento. Recesvinto, enfermo y cansado por las vicisitudes acontecidas a lo largo del camino, ordenó a sus hombres que acamparan junto a la antigua población romana de “Balneos”; otrora prestigioso balneario comarcal, ganado a pulso gracias a las propiedades curativas de sus aguas termales. Sus aguas eran frecuentemente utilizadas para curar diversas dolencias y de habitual prescripción para combatir las terribles enfermedades de la época. 

Una vez en el lugar, Recesvinto no dudo en beber de aquellas aguas milagrosas. Su mejoría fue verdaderamente notable. Al poco tiempo, el Rey, convencido de que la recuperación de su salud era debida a la ingesta de las aguas, informó a sus allegados de su mejoría y en consecuencia de la desaparición de sus terribles dolores. A su vez, en aquel preciso momento y frente a las aguas del manantial, el Rey ordenó a sus aguadores que procurarán de estas a toda su tropa sin distinción, pues estaba plenamente convencido de que las propiedades del líquido elemento devolvería a sus desfallecidos hombres la vigorosidad mostrada en batalla ante los aguerridos vascones.


El Rey, aquel mismo día... ante el manantial que surtía al balneario, prometió y juró levantar en honor a San Juan una nueva iglesia. Recesvinto, restablecido por completo de su enfermedad, no dudó ni un momento en iniciar conversaciones con la autoridad eclesiástica de la diócesis. Las gestiones no se hicieron esperar, y la construcción de la iglesia comenzó de inmediato... era orden del Monarca. Tiempo después, cuando el Rey regresó a estas tierras, contempló, en un mágico atardecer cerrateño pleno de luz y esplendor, el templo levantado en agradecimiento a su sanación. No pudo contener su entusiasmo ante tan hermoso templo, y dirigiéndose a sus hombres, les aventuró solemnemente y frente a esta, que su veneración perduraría hasta el confín de los tiempos... hermosa, culta, altiva y respetada... muy respetada, para orgullo de todos los cerrateños. 


Hoy, es muy posible que no contemplemos la misma imagen que Recesvinto observó aquella tarde cerrateña, de hace ya mil trescientos cincuenta y tres años. Tampoco el actual pueblo de Baños del Cerrato es hoy conocido como "Balneos"; en la actualidad, pequeño núcleo de población perteneciente a la localidad palentina de Venta de Baños. Pero de lo que sí estoy seguro... es de que el Rey, y no pienses que soy un tanto pretencioso, sintió la misma grandiosidad, ante dicha basílica, que yo sentí en mi primera visita a esta otra bella desconocida palentina... o qué digo, posiblemente algo más conocida, sobre todo para los que hicimos la E.G.B. ¿O no te acuerdas de su hermosa imagen... en aquellos singulares libros de texto?

Y este es su legado...

Ver vista esférica en 360º del interior de la Basílica y de la Fuente de Baños del Cerrato.
(Mover con el ratón en todas las direcciones)









Vídeo:




Fotografías propias previamente retocadas
Mi blog de fotografía: 

Dueñas, el lugar donde late el corazón del Cerrato Palentino

Iglesia de Santa María de la Asunción
Si hay un lugar en la provincia de Palencia donde mejor confluyen las edades del tiempo... pasado, presente y futuro, ese es, sin lugar a ninguna duda, Dueñas. Llegar a este hermosos pueblo del Cerrato Palentino -cruce de caminos históricos desde tiempos ancestrales- desde la capital, Palencia, por la "Autovía de la Meseta", y comenzar un apasionante recorrido por la localidad cerrateña, realizando nuestra primera y obligada parada en la "esclusa 37" del imponente "Canal de Castilla", es suficiente para darnos cuenta, desde el mismo momento del inicio de nuestra visita, de lo que aquí, en este blog, tan entusiasmadamente expongo. 

Este lugar de tránsito, a orillas de un ramificado y sumiso Canal de Castilla, te sumerge -en una ínfima unidad de tiempo a través de la confluencia... de sus aguas, del negro asfalto de la carretera, de la forja de los raíles de su ferrocarril y de sus caminos y sendas de tierra polvorienta- en plena convicción sobre el enorme esfuerzo, que el hombre ha realizado en su larga andadura a través de todos estos años, "encaminando", como buen cruce de caminos, el continuo desarrollo y modernización de sus infraestructuras viarias. Gentes que han luchando siempre, vehementemente, contra la fuerza de la naturaleza, que hoy se refleja en las impresionantes obras de ingeniería convertidas en infraestructuras de comunicación imprescindibles, construidas por el hombre para cada momento histórico de la ciudad de Dueñas. Por todo ello, sin duda, Dueñas es un auténtico cruce de caminos milenario. Como buen ejemplo de lo que digo, en lo relativo al Canal de Castilla, bien lo refleja mi querido y buen amigo Asier Aparicio Fernández en su excepcional libro: "Barcos en la LLanura".

San Isidro. Monasterio de la Trapa
Dueñas es una ciudad milenaria, así lo manifiesta el impresionante patrimonio artístico y cultural que puedes observar... y disfrutar en un intenso recorrido por sus calles. Ostenta el título de ciudad desde que en 1928 el Rey Alfonso XIII firmó el acta de otorgamiento de este "linaje", para honor de todos los Eldenenses. Su casco urbano está considerado "Conjunto Histórico-Artístico" desde 1967. Saboreando los rincones de sus calles, inmediatamente eres consciente de que estás en un lugar muy importante y señorial, tierra de ensueño, postulado para esta mención de privilegio desde tiempos remotos del medievo... o incluso antes.

En cada calle, si sabes escuchar el silencio de sus rincones, escucharás infinidad de historias... leyendas cargadas de emotivos relatos acontecidos a intramuros de sus centenarias piedras, en torno a las vivencias y andanzas de tan nobles ciudadanos. Paseando por su centro urbano te trasladarás a otras épocas y, a cada paso, encontrarás un irresistible motivo para detenerte en cada rincón; desde la majestuosa Iglesia de Santa María de la Asunción, el Convento de San Agustin, la Puerta de entrada a la ciudad a través del "Ojo de la Virgen", la Ermita de los Remedios, el Hospital de Santiago, las cuevas y bodegas, esmeradamente conservadas por sus lugareños actuales; o, ya fuera de su centro histórico, incluso del casco urbano, el impresionante y magnífico Monasterio de la Trapa, son suficientes motivos, para darte cuenta de la trascendencia que ha tenido en nuestra historia, pasada y contemporánea, el más sobrio hombre de ambas Castillas residente de estas nobles tierras palentinas.

Palencia, un gran museo al aire libre.


Iglesia de Santa María de la Asunción
Harinera en el Canal de Castilla
Esclusa de Dueñas del Canal de Castilla

Monasterio de la Trapa



Fotografías propias previamente retocadas
Mi blog de fotografía: