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La Asunción, la Bella Dama de la Peña Redonda


En Pisón de Castrejón, su iglesia, "la Bella Dama de la Peña Redonda", dibuja orgullosa su alargada sombra proyectando su perfil sobre el horizonte montañoso del norte palentino; un lugar de ensueño, galonado con el legado patrimonial y cultural que la historia le ha otorgado. El templo, bendecido a la Virgen de la Asunción, ofrece en agradecimiento a estas tierras de gentes austeras, sobrias y trabajadoras, siempre hospitalarias, su más imponente imagen, acuñada en tiempos del tardorrománico rural palentino.

Las altas cumbres de la montaña, impertérritas vigías que aguardan lozanas e impasibles los aconteceres del inexpugnable paso del tiempo en estas bellas tierras de Palencia, esculpen a su vez con su mejor trazo... el perfil de esta Bella Dama sobre la extensa llanura del campo palentino que, aunque duro y crudo, es también gentil y fértil. Ella, la iglesia de la Asunción, significada para siempre como la Bella Dama de la Peña Redonda, cual faro vigía de un mar de trigo, carbón y otrora prosperidad, aluza, desde la esbelta espadaña de su hastial de poniente, a esta infinita comarca, portentosa de parajes increíbles.


Lares donde la naturaleza se reencuentra con la letanía de un templo de inusitada belleza, a su vera, caligrafían su nombre sin disimular su magnificencia. Ni los calurosos días del estío, ni las heladoras noches del largo y duro invierno del norte montañoso, alteran su hermosa figura. Y, ahora, la Bella Dama, siempre incontestable, preside el románico de la comarca noroccidental de la provincia, bien conocedora de su excelsa impronta. Y no dudes en acudir a su llamada, pues está esperando eterna sobre el llano palentino, a los pies de su más redonda peña para que inicies la andadura sobre una ruta que persigue la sombra proyectada por su espadaña... con destino a las vertiginosas cumbres de una tierra, plagada de esbeltas, poderosas y rocosas torres, cuya encomienda milenaria es escoltar su silueteado perfil.

Llegar a Pisón de Castrejón desde mi pueblo natal, Guardo, es realmente sencillo. Simplemente tienes que tomar la carretera comarcal CL-626, en dirección a Cervera de Pisuerga. A mitad de camino, entre tanta y tan espectacular naturaleza, la Bella Dama impávida está aguardando. No tengas prisa en llegar, pues siempre espera. Mientras, durante el recorrido, disfruta de la hermosa estampa que ofrece la espectacular cadena montañosa que estriba a la cordillera Cantábrica y que anuncia el inicio de una comarca repleta de naturaleza viva, naturaleza plena, la Montaña Palentina. Acercándote al destino, nada más divisarla, eres consciente de que ha merecido la pena la espera. Su espectacular silueta aparece como de la nada, solitaria, pero insolentemente acompañada del continuo trasiego de vehículos que discurren por los caminos de asfalto adyacente, los cuales, muchos de ellos, en ocasiones ignoran su insólita e indómita silueta.



Espectacular es el friso gótico que en la fachada sur luce la iglesia. Este conjunto escultórico se labró siglos después del inicio de la construcción del templo sobre el pórtico de acceso. Su poderosa y bella imagen se refugia bajo una coqueta tejavana que le protege del infame paso del tiempo y de su crudeza. Con seguridad, el reflejo de esta obra ha iluminado, con frente altiva, a los afables vecinos de Pisón durante cientos de años, casi un milenio.

¿Dónde está su misterio? ¿Tal vez en el riguroso acontecer de los tiempos bajo el sol del estío que precede al helador invierno? Tal vez con esta sencilla reflexión el misterio esté resuelto y tal vez este sea uno de los principales motivos por el cual muestra siempre la mejor prestancia. Preside dicho pórtico un magistral labrado de Cristo atestiguado en la ancianidad, deleitando nuestros sentidos con los tradicionales símbolos que representa a los Evangelistas, apostados sobre sobre sus cuatro ángulos. A su vez, como no podía ser de otra forma para la época de tallado, luce a ambos lados un apostolado, cuyas figuras descansan sobre peana labrada en piedra, mostrando sin complejos su más radiante belleza. Dicho friso se apoya sobre un sencillo pero bello pórtico, regalando a la vista del visitante un quinteto de arquivoltas, cinceladas con extrema maestría, que ofrece sin duda alguna una excelente imagen fotográfica, mostrando al turista una increíble imagen en tres dimensiones... llevándose del lugar la sensación de haber sido engullido entre sus entrañas.


Este insólito templo no derrochó todo su arte en el exterior. El interior, aunque sencillo en ornamentos y decoración, insufla un aroma de paz espiritual sin igual. Es auténticamente sublime, aunque su estructura se aparte significativamente de las formas habituales del románico rural palentino. Luce una sola nave, conformada por una bóveda de medio cañón -de manual del románico- que parece querer apuntar al cielo; cuyos arcos, los que separan cada uno de sus tramos, ofrecen -como su pórtico de entrada- una extraordinaria sensación de querer atraerte en el espiritual mundo de los sentidos más divinos. Muestra una importante colección de capiteles, coronando cada uno de ellos el tramo final del fuste de las columnas de las arquerías. En ellos, encontraremos labrados diversos y variados motivos, básicamente de rudas cabezas ¿humanas?, alejándose, prácticamente todos ellos, de la lectura habitual de la historia sagrada, tal vez como queriendo advertir al devoto de que además de devoción a Dios... debe de tener temor. Pero si quieres descubrir más, programa cuanto antes el viaje a estas tierras palentinas y disfruta de las sensaciones que solo una comarca como esta, la Montaña Palentina, cargada de inmenso patrimonio y soberbia naturaleza, puede ofrecer. Ven, verás y descubrirás.













Cómo llegar. Utiliza la tecnología de maps para obtener la ubicación


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1 comentarios:

Alejandro dijo...

Estupendo trabajo. Se nota la pasión con la que lo has hecho. Fotografía de calidad. Enhorabuena.

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